Dime qué palabras o memes de internet utilizas en tu día a día y te diré de qué generación eres. Esto es una realidad, cada generación aporta nuevos términos y conceptos que modelan la cultura y sociedad contemporánea.

Seguramente, si en los últimos meses no has estado debajo de una piedra, te sonará el término “coquette”, una palabra que ha ganado popularidad entre la Generación Z y que, a pesar de lo que parece, encierra una compleja carga social digna de análisis.

Si no sabes de lo que hablo, tranquilo, te voy a dar el contexto que necesitas y analizaremos cómo las marcas ya comienzan a capitalizar el término, muchas veces subestimando el trasfondo que este tiene en a nivel social y generacional.

Hey, ¿esto es coquette?

Hay más de un millón de vídeos de TikTok bajo el hashtag #coquette y, según la revista Forbes, ya se cuentan con más de 15 mil millones de visualizaciones. Y es que los datos mandan, si buscamos la palabra en Google Trends la gráfica muestra un aumento exponencial del término a partir de enero de 2024 en España.

Ahora bien, esta palabra no es nueva. Coquette proviene del francés y se usaba para referirse a mujeres que se arreglaban o que eran “coquetas” y que, como consecuencia, atraían a los hombres. Sentimos decirte que si en el siglo XVII te dijeran que eras coquette no era algo bueno.

En la actualidad, este “tan solo” se refiere a un aesthetic específico. Lazos, colores pastel, encaje, vestidos voluminosos… Una gran inspiración para esto es el rococó de la reina María Antonieta aunque claro, ¿algún gen Z se va a inspirar directamente en ella?

Los referentes en este caso son más cercanos. Uno en especial es la directora Sofía Coppola con sus películas Vírgenes suicidas (1999) o la biografía historia de María Antonieta (2006). También en la música artistas como Lana del Rey o Kali Uchis.

Retomo el momento en el que escribí que esto “tan solo” es un aesthetic ya que toda estética tiene un mensaje social y un posicionamiento. La palabra clave de esta tendencia es la “hiperfeminidad”.

Creatividad de una mujer la coleta mirando al infinito para el post “Coquette: más que una tendencia, un reflejo generacional”

¿De dónde sale coquette? ¿Por qué surge ahora?

Es una realidad que en redes sociales se amplifica y se refleja lo que existe más allá de las pantallas. Y justo estamos un momento en el que la discriminación a lo “ultrafemenino” está repuntando no solo en el mundo real, sino también en el mundo digital.

Durante mucho tiempo, la estética de girlboss ha estado representada por una mujer en traje, trabajando para grandes corporaciones. Sin embargo, las nuevas generaciones están desafiando estas concepciones establecidas. Hoy, una persona coquette es alguien que mezcla confianza, misterio y empoderamiento. Más allá de la delicadeza estética, esto comienza a tomar un tono de Xena, la princesa guerrera. Y gusta, ¿o no es la película de Barbie (2023) una de las más taquilleras de su año?

¿Gusta lo coquette? ¡A capitalizarlo por las marcas!

Es interesante observar cómo las marcas han abrazado esta tendencia y ya la han capitalizado. Por ejemplo, la última campaña de San Valentín de Skims, marca de Kim Kardashian, utilizando la imagen de la icónica y coquette por excelencia Lana del Rey para protagonizarla.

Aunque las marcas pueden ver en esta tendencia una oportunidad para conectarse con la imprevisible Generación Z y aumentar su popularidad, es crucial que no subestimen el valor generacional que esta puede representar. Ser coquette de forma contemporánea va más allá que una simple seducción de lo bello o lo femenino; es una expresión de autonomía, confianza y rechazo a los estereotipos de género tradicionales.

La lección clave aquí es que las marcas necesitan comprender el contexto cultural y generacional que rodea a las tendencias emergentes y trabajar para integrarlas auténticamente en su identidad y valores de marca, siempre y cuando sean relevantes. Es sorprendente el impacto que puede tener algo tan simple como un emoji de lacito rosa en un TikTok, ¿verdad?