Pocas cosas hay que me gusten más que una buena historia. El storytelling forma parte de mi ADN desde que mi abuela Antonia me mantenía enganchada escuchando las suyas. Y viví con ella hasta los 32, eso son muchos años de historietas. Supongo que así desarrollé esta habilidad mía que ahora me ayuda a ganarme la vida y que tanto tiene que ver con el transmedia que recoge el título de este post. Como diría una cuenta que sigo en Instagram: vamos a verlo.

¿De qué hablamos cuando hablamos de transmedia?

Estoy segura de que ya has leído algo sobre narrativa transmedia: llevamos años escribiendo sobre ella. Podríamos decir que lo de contar historias es consustancial a la humanidad y que, como a mi abuela Antonia, a todas las personas, en mayor o menor medida, nos gusta. Y la clave para que la historia enganche es que esté bien contada. La narrativa transmedia es aquella que se desarrolla en diferentes formatos, formatos y plataformas, en la que los usuarios tienen una participación activa y que genera un universo que se complementa en todos ellos. Casi nada.

Piensa en un mundo plagado de estímulos en el que todo pugna por llamar tu atención en una lucha bastante encarnizada, si me preguntas. Si quieres que te vean, ya puedes ponerte la pila, tienes que hacerlo muy bien. Si quieres petarlo, vas a tener que poner la maquinaria a trabajar: un enfoque inesperado, algo disruptivo, una buena planificación y tener claro qué medios van a componer tu comunicación, son las cuestiones más básicas a las que tendrás que enfrentarte. Porque para contar con el mejor storytelling no hay que ir a todo, pero sí que hay que ir con todo.

Creatividad de un televisro para el post “Transmedia: claves para el storytelling en 2023”

El transmedia en 2023: claves principales

En 2023, además de la televisión y las redes sociales, digamos, más conocidas (YouTube, Facebook, Instagram), hay un auge importantísimo de otros medios en los que se genera y consume contenido de forma diaria, pensemos en TikTok y sus nuevas normas respecto a los seguidores o los cientos de podcast alrededor del mundo, por ejemplo. Sí, hay quien ya empieza a decir que hace falta gente que se calle y, quizá, tengan razón. A esto hay que sumarle los soportes offline, que por muy digitales que seamos, ahí están y forman parte de todo esto. Lo que decía antes: todo son estímulos.

Como comprenderás, con todos estos ingredientes, el reto es importante. Para que la narrativa transmedia funcione de verdad, el universo generado ha de ser coherente y cohesivo, sin fisuras allá donde se narre. Es casi como controlar el multiverso al estilo del Dr. Strange. Casi nada.

El transmedia en 2023 es mucho más que contar una historia en un blog que se complementa con píldoras de contenido en redes sociales. O una serie televisiva que nace a partir de un spot previo. El transmedia se enfrenta en la actualidad a tantos formatos que el desarrollo puede ser (casi) infinito. Y es ahí donde reside la complejidad del asunto, porque contar una historia puede ser fácil, pero hacerlo de forma poliédrica y complementaria, con hilos argumentales coherentes y en un contexto en el que los usuarios puedan aportar y desarrollarla puede ser bastante complejo.

Cuál es el objetivo del transmedia

Con la narrativa transmedia se persigue generar una experiencia en el usuario, implicarlo y que llegue a formar parte de ella. Y es que todo se fija mejor cuando mueves algo por dentro, como mi abuela Antonia cuando hacía sus pausas dramáticas, experta en testear la experiencia usuario en tiempo real. Si se hace bien, se sentirá más atraído hacia la marca, su propuesta y, en última instancia, sus servicios o productos.

Construir tu historia transmedia: los puntos imprescindibles

Jeff Gómez, el productor de títulos como Avatar o Piratas del Caribe, es un reconocido escritor transmedia que fijó los 8 puntos imprescindibles del transmedia storytelling:

  1. La historia ha de pensarse para el transmedia desde el principio. Este es un punto importante, pero no siempre ocurre así, a veces, el peso del usuario es tan importante que consigue que continúe en otros medios no previstos desde el inicio.
  2. La historia nace de uno o varios visionarios, que son quienes le dan forma. Son los guardianes de que la línea temporal tenga sentido y de que las líneas argumentales sean coherentes.
  3. El contenido es multiplataforma por definición y debe estar, al menos, en tres distintas…
  4. Y ha de ser único y distinto en cada una de ellas, adaptándolo a las características y audiencias de cada una de ellas.
  5. La visión ha de ser única. Una historia, un mundo, muchas plataformas.
  6. Es importante evitar las incongruencias y fracturas del universo narrativo para no desviarte de la línea argumental.
  7. Integración de todos los actores (productores, distribuidores o patrocinadores incluidos).
  8. Participación de los usuarios, que participan generando nuevos contenidos y expandiéndolos.
Creatividad de una persona mirando un ordenador con múltiples pantallas alrededor para el post “Transmedia: claves para el storytelling en 2023”

Ventajas del transmedia en el storytelling

Las ventajas de la narrativa transmedia son bastante claras. El éxito de las brand experience ha demostrado con creces que implicar a los usuarios en la creación de los contenidos es todo un acierto, ya que generan un vínculo más fuerte entre la marca y el usuario. Además, esto permite que sea el propio usuario quien genere contenidos que amplifiquen la historia, uno de los puntos clave que hemos comentado un poco más arriba y que ayudan cuando tenemos que revisar la analítica de nuestras campañas. Y, obvio, todo ello origina conexiones emocionales que contribuyen a que sientan que forman parte de la historia, que les motivan a participar de ella y a que viralicen las historias de la marca.

¿Has planteado tu estrategia transmedia para 2023?